En el mundo empresarial, existen momentos en los que la relación laboral se vuelve insostenible y la terminación del contrato de trabajo se convierte en la única solución.

Por eso, si usted es un gerente, dueño de negocio o encargado de recursos humanos, es importante que su empresa esté preparada para enfrentar una posible terminación con justa causa.

Para ello, se deben seguir ciertos protocolos y garantizar que el trabajador tenga la oportunidad de defenderse.

En primer lugar, es fundamental que el trabajador tenga la oportunidad de ejercer su derecho de defensa. Esto puede lograrse mediante la solicitud de un informe o la celebración de una audiencia de descargos, en la que se le permita al trabajador presentar sus argumentos y pruebas. Además, es crucial socializar las pruebas que se tengan para justificar el incumplimiento, para que el trabajador tenga conocimiento de las mismas y pueda hacer uso de ellas en su defensa.

En segundo lugar, es importante que en la carta de terminación que se notifique al trabajador, se incluya un análisis probatorio y jurídico que explique la razón de la terminación. De esta manera, se le garantiza al trabajador que la decisión no fue tomada de manera arbitraria y que existe una justificación legal y probatoria detrás de ella.

En resumen, la justa causa en las terminaciones laborales es un tema que no puede tomarse a la ligera. Si su empresa está preparada para enfrentar este tipo de situaciones, podrá evitar futuros problemas legales y proteger su patrimonio.